Emilio Fernández Arias, brigada de la Armada, y Luis Conde de la Cruz, brigada del Ejército



Víctimas:


Emilio Fernández Arias, brigada de la Armada adscrito a la Comandancia de Bilbao desde hacía catorce años, tenía 48 años. En la Comandancia era el responsable del servicio de despacho de buques. La víctima había solicitado su traslado al País Vasco de forma voluntaria, trabajando durante una primera etapa como cabo en la Ayudantía de Marina del barrio de Erandio. Natural de la localidad de Piñeiro, en el Ayuntamiento lucense de Fonsagrada, estaba casado con Felisa Valera Jarel y era padre de dos hijos: una hija de 22 años, que estaba casada y residía en Francia, y un hijo de 18, que vivía en el domicilio paterno. En julio de 2010 el Ayuntamiento de Erandio realizó un homenaje a las dos víctimas de ETA en el municipio: el brigada Fernández Arias y el niño Fabio Moreno, asesinado el 7 de noviembre de 1991. Sin embargo, durante el homenaje no se hizo ninguna mención directa a los asesinos de la banda terrorista ETA.
Luis Conde de la Cruz tenía 46 años cuando fue asesinado. Estaba casado con Lourdes Rodao y tenía un hijo, Iván, de 24 años, que era alumno de la escala de suboficiales de la Academia de Artillería. Estaba destinado en Segovia y se encontraba en Santoña pasando unos días de vacaciones, algo que el matrimonio hacía todos los años. El brigada y su mujer tenían previsto regresar a Segovia el mismo día del atentado. Luis Conde era natural de Pinilla de Ambroz (Segovia), y había ingresado en el Ejército en 1981. En julio de 2000 ascendió a brigada, siendo destinado a la Academia de Artillería en la que también estudiaba su hijo. Ambos esperaban ilusionados que en pocos meses Luis Conde hubiese entregado a su único hijo los galones de sargento. Fue la tercera víctima mortal de las cuatro asesinadas por la banda terrorista ETA en el año 2008, tras Isaías Carrasco Miguel, el 7 de marzo, y el guardia civil Juan Manuel Piñuel Villalón, el 14 de mayo. El 3 de diciembre de 2008 la banda asesinaría en Azpeitia a Ignacio Uría Mendizábal, propietario de una de las empresas constructoras del Tren de Alta Velocidad (TAV) vasco.


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